hoy, el extremo es el agotamiento... y la sensación de estupidez. No todos los días sucede esto, por suerte. Hay días en que incluso me siento inteligente. Pero hoy no es uno de esos días. Hoy me ataranté.
Habráse visto tamaña quemadura que me he puesto. Organicé un almuerzo en el parque, con una compañera del doctorado, una exalumna de ambas, el novio de ésta y mi hija. Llevé de todo, desde comida hasta una cobija para sentarnos en el pasto. Elegí un lugar bajo los árboles para evitar el sol... y así y todo me quemé.
Eso sí, de la disertación hoy no tengo nada que decir. Tendré que dedicarle un par de horas más a pulir el capítulo sobre conversión y bautizo, pero este ya está prácticamente listo. Hasta en eso estoy al borde...
1 comentario:
Lamento no haber podido asistir a este picnic! Yo también tengo que preocuparme por el sol, daña los tatuajes
Publicar un comentario