12 de agosto de 2011

Cuando la realidad nos da limones

Dice el dicho que, cuando la realidad nos da limones, hagamos limonada. Y sí, se podría hacer limonada, pero uno requiere agua y azúcar además de limones. Hoy fue un día de esos, de muchos limones. Como todas las mañanas, leí mis correos electrónicos en mis múltiples cuentas (la de la universidad y dos personales), revisé qué novedades había en facebook... y ahí estaba, el primer limón:

A la madrugada, cerca de veinte hombres armados y vestidos como policías entraron por la fuerza a la casa de una persona que yo no conozco, en la ciudad de México. Entre los actos de prepotencia, encañonaron a esta persona y a su esposa. Y sí, obvio que la policía ni respondió a la llamada... y les robaron algunos objetos. Como dice la esposa, tienen suerte de estar vivos.

No pude resistir el nudo en la garganta, se me salieron las lágrimas. No sé qué me duele más, o qué me causa más horror: que estas cosas sigan pasando en México o que no podamos hacer nada para cambiarlas. No pude evitarlo, le mandé un correo a esta persona diciéndole que lamentaba mucho lo que le había sucedido, aunque yo no lo conozca y él no me conozca. Mi hija, cuando leyó el relato de los sucesos, también tuvo la misma reacción que yo. No dudo que en alguna parte se alegró de ya no vivir en México, pero no lo dijo, como yo tampoco me atreví a pensarlo en un primer momento.

El siguiente limón llegó al saber que mi asesora doctoral se lastimó la espalda. No es grave, la verdad sea dicha. Pero lamento que no esté bien. Este no es un limón que me amargara el día, simplemente estaba ya "lloviendo sobre mojado".

Acabo de recibir el último limón. Mi mejor amigo, a quien mi hija considera su tío, uno de mis amigos de más tiempo, está enfermo. Pero no es la enfermedad la que me irrita, sino que los médicos le recetaron un antibiótico que debería estar prohibido porque le ha causado una reacción secundaria severa (una neuropatía grave, quizá irreversible). No lo entiendo, quienes se supone velan por la salud de las personas están atentando contra su salud. ¿Qué sucede con este mundo?

Si alguien se encuentra azúcar y agua por ahí, ¿me las manda para hacer limonada?

1 comentario:

Luis Cortes dijo...

Nayarit y todo la republica esta muy peligrosa ahorita. La verdad es que si tienen suerta haber salido con vida, por que ahorita se oyen muchos casos donde no es haci.