Sí, efectivamente... la moda. No, no hablo de modas académicas en el sentido de tendencias del pensamiento. No, no hablo de actitudes políticas entre académicos. Hablo de ropa, de lo que uno debe ponerse para ir a una entrevista de trabajo (traje sastre de dos piezas y zapatos cerrados).
Después de terminar tres paquetes de solicitudes el día de hoy, estuve buscando el traje ideal. El problema principal es que extraño a alguien muy especial, que se encuentra de regreso en la Universidad de los Andes. Esa persona sería el perfecto acompañante para encontrar el traje mágico, del color adecuado y el mejor material.
¿Por qué no me dedico a saltimbanqui y me pongo cualquier cosa?
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