Hay que reconocer que la medicina es una de las cosas que ha avanzado más en el último siglo y se ha beneficiado particularmente de los avances tecnológicos. Digamos, los ultrasonidos son una maravilla sin duda. En el pasado, para ver la vesícula o los riñones de una persona tendrían que haber hecho una intervención médica seria. Hoy, simplemente aplican un poco de gel y usan un lector electrónico que no es invasivo. ¡Qué simple suena!
Incluso cosas como los lentes intraoculares (corrección hecha gracias al comentario de Bigote), que a mi familia le da por requerir, son un avance importante. Mi bisabuelo Elías quedó ciego cuando le trataban de operar de cataratas. Hoy en día sería una intervención de muy bajo riesgo. Y quizá hubiera sido muy bueno para él seguir siendo capaz de ver, pero igual llegó a casi los cien años. Por ahí, uno es más longevo si no tiene que ver los horrores de este mundo.
Algún día quizá no muy lejano podrán conectarnos a una computadora (como le hacen a los autos hoy en día) y nos diagnosticarán de todo aquello que no anda bien. No sé si eso será bueno, pero el hecho es que reduce enormemente el ojo clínico de los médicos.
Supongo que William Gibson (autor de Neuromancer, entre otros libros) ha de encontrar fascinante estos avances... muy cyber, pero poco punk!
1 comentario:
Intra Oculares, sino, estarían entre un ojo y el otro. Y no sabía la causa de la ceguera de Elías, el que era el auténtico "más recio del condado"...
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