Imagino que todos sabrán que mañana se celebra en los Estados Unidos una fecha sumamente contradictoria. Se agradece a los nativos que alimentaron a los primeros pobladores ingleses, pues estos se estaban muriendo de hambre. Sin embargo, parece ser que el agradecimiento duró muy poco. Pregunten si no es cierto a los habitantes de las reservaciones que aún siguen persistiendo.
Pero además, con esa curiosidad por lo minúsculo e irrelevante que me caracteriza, me he encontrado la siguiente imagen que creo vale la pena analizar en relación a estas fiestas.
No podría precisar cuándo fue realizado este dibujo, pero no pareciera ser muy antiguo. Detengámonos un instante en las representaciones de los grupos en la imagen. Casi en primer plano, hacia la derecha, vemos un grupo de cuatro nativos comiendo. Todos ellos llevan indumentaria no europea, con plumas en el cabello. Además de la vestimenta, otro elemento que los diferencia de los "peregrinos" son sus modales. El hombre en azul oscuro, por ejemplo, está balancéandose en su banco como lo hacen los niños. También como una infantilización de este personaje, tiene los pies "enrollados" en las patas del banco.
A la izquierda de él hay otro "indio" comiendo con las manos o algo por el estilo. De hecho, está dando la espalda al "patriarca" blanco que está dando un discurso o bendiciendo los alimentos. Es más, estos cuatro personajes están ignorando por completo a los demás comenzales en esta primer día de "acción de gracias". Sin embargo, ¿por qué no puedo evitar percibir cierta segregación entre los primeros colonizadores ingleses y los nativos? Hay únicamente dos indígenas entre los hombres blancos... hombres todos, si nos fijamos bien.
¿En dónde están las mujeres? Dos de ellas están sirviendo la mesa, algunas más están atrás dentro de la casa (imagino que en la cocina). ¿Y las mujeres indígenas? ¿En dónde quedó ese personaje que la casa Disney inmortalizó, conocida como Pocahontas? El esquema es muy similar a la obtención del voto en los Estados Unidos, sin duda alguna. Primero sólo votaban los hombres (blancos y de clases acomodadas), después se les otorgó el voto a los demás hombres blancos. Los hombres de otras razas recibieron, como premio por su participación en la Gran Guerra (la Primera), el derecho al voto. Cuando le llegó el turno a las mujeres, evidentemente ya no hubo racialización y todas las mujeres pudieron votar. Pero una cosa es votar y otra cosa es beber agua en el mismo bebedero o poderse sentar en la misma banca en un camión.
Un último elemento que me llama la atención de esta elocuente imagen de la primera cena "multiracial" es la niña. Esta pequeña está agarrada a las faldas de su madre pero su mirada no está dirigida hacia el mismo lugar. La madre, totalmente de perfil, pareciera mirar hacia la otra mujer (a la derecha de la composición). En cambio, la niña está mirando a los cuatro hombres nativos que ocupan el primer plano. Y si bien las expresiones faciales no son claras en esta reproducción, la niña pareciera estar asustada ante los desconocidos pero generosos hombres que han decidido alimentar a estos pobres colonizadores.
Lástima que todo terminará en una horrible expropiación de las tierras, en la pauperización de los primeros habitantes y con la autoadjudicación de este país a un número interminable de inmigrantes (aunque ahora sólo los de piel morena son inmigrantes e ilegales hasta que no prueben lo contrario). Si no, pregúntele a estos cuatro hombres armados lo que opinan.
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