5 de febrero de 2012

Los errores del eco

Una de las costumbres más comunes en la academia es utilizar la investigación que nuestros predecesores han hecho, darla por válida (muchas veces sin revisar sus datos) y generar nuestras conclusiones a partir de ellas. Esta costumbre, por un lado, si la investigación en la que nos basamos es correcta, nos lleva a un avance vertigionoso en aquello que queremos probar en nuestra propia búsqueda académica. Sin embargo, en muchos casos incluso los investigadores más destacados hierran al confiarse demasiado en lo que otros han dicho. Así, se genera un fenómeno parecido al eco, esa repetición de un sonido que regresa a oídos del emisor.
Eco y Narciso de John W. Waterhouse.

El caso académico que me preocupa es de poca monta, pues no se trata de la vida o la muerte. No obstante, encuentro con mayor frecuencia que un número de investigadores repiten que un dato falso. Y, como es en la materia que me ocupa en mis estudios de posgrado, he decidido ponerlo por escrito aquí.

En algún momento durante el siglo XII se puso por escrito el poema caballeresco conocido como Fierabras. La versión más antigua que conocemos está en provenzal (siglo XIII), pero le siguen otras en francés medieval. Este poema, cercano en tema a la Chanson de Roland y parte del Codex Calixtinus que conocemos como Pseudo Turpin, fue sumamente popular durante la Edad Media.

Durante el siglo XV, al igual que otros relatos similares, Fierabras fue puesto en prosa como parte de colecciones de textos sobre Carlo Magno. Cerca de 1470, Jehan Bagnyon hizo una compilación que incluye el texto de marras precedido por la genealogía del emperador carolingio y seguido por los eventos (imaginarios también) de la peregrinación de Carlo Magno a Santiago de Compostela (que aparece en el Pseudo Turpin). Hasta allí todo va bien, todos los investigadores coinciden con esta información.

El texto de Bagnyon fue traducido al castellano por Nicolás de Piemonte (o Piamonte, como aparece nombrado a partir de la tercera o cuarta edición). La edición más antigua que se conoce hasta el momento data de 1521 y fue impresa por Cromberger en Sevilla. El ejemplar único que existe se encuentra en la biblioteca Morgan Pierpont en la ciudad de Nueva York. La segunda edición, también de Cromberger, es de 1525 y se encuentra en la Biblioteca Nacional en Madrid.

El problema surge cuando, debido al título que le dio Nicolás de Piemonte a este texto (Historia del emperador Carlo Magno y los doce pares de Francia) ha sido confundido con otro, diferente, llamado Historia del emperador Carlos Maynes y la emperatriz Sebilla. Este último fue impreso entre 1500 y 1503 por Pedro Hagenbach y la copia se encuentra en la Biblioteca de Cataluña. Antonio Palau y Dulcet fue el primero en confundir este último texto con el Fierabras castellano, en su Manual del librero hispano-americano.[1]

La British Library, en su Incunabula Short Title Catalogue (ISTC), sigue a Palau en el error pues usa a Haebler como autoridad. No obstante Konrad Haebler dice claramente, en su Bibliografía ibérica del siglo XV,[2] que Gallardo no menciona esta edición entre todos los incunables de la traducción castellana e incluso duda de la fecha atribuida por Hain, explícitamente aclarando que no puede llegar a ninguna conclusión pues no ha visto el libro. Hain, por su parte, sólo ofrece el título y la ubicación del incunable.[3]

José Ignacio Chicoy-Dagan ya ha explicado claramente que se trata de una historia diferente.[4] Incluso André de Mandach menciona en su La Geste de Fierabras: Le Jeu du réel et de l'invraisemblable, que "Palau a malheuresement cru que ce texte... représentait une première édition de la traduction de Piemont. En réalité il s'agit d'une legende de Charlemagne et de la reine Sebille."[5]

Es más, yo misma escribí al bibliotecario en la British Library haciendo la aclaración, pero no me tomó en cuenta. El hecho es que la información sobre la diferencia entre estos dos incunables se ha vuelto un problema de ecolalia académica. Lamentablemente, muchos repiten lo que dicen las "autoridades" sin tomarse el tiempo de verificar la información.

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[1] Palau y Dulcet, Antonio. Manual del librero hispano-americano. Bibliografía general española e hispano-americana desde la invención de la imprenta hasta nuestros tiempos, con el valor comerical de los impresos. 2nd ed. Vol. 3 Barcelona: A. Palau, 1948. Print. 168.
[2] Haebler, Konrad. Bibliografía ibérica del siglo XV. Enumeración de todos los libros impresos en España y Portugal hasta el año de 1500, con notas críticas. La Haya: M. Nijhoff, 1903. Print. 53.
[3] Hain, Ludwig. Repertorium bibliographicum, in quo libri omnes ab arte typographia inventa usque ad annum MD. typis expressi. Vol. I, 2nd part. Stuttgart: J. G. Cottae, 1827. Print. 47.
[4] Chicoy-Dagan, José Ignacio. "Una edición incunable desconocida de la Hystoria de la reyna Sebilla." Actas del cuarto Congreso Internacional de Hispanistas: celebrado en Salamanca, agosto de 1971. Ed. Eugenio de Bustos Tovar. Salamanca: Asociación Internacional de Hispanistas, 1982. 341-349. Print.
[5] de Mandach, André. Naissance et dévelopment de la chanson de geste en Europe. V: La Geste de Fierabras: le jeu du réel et de l'invraisemblable avec des textes inédits. Genève: Droz, 1987. Print. 178.

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